1. Introducción
No es ninguna novedad que sobre esta temática ya ha corrido mucha agua bajo el puente y que todo lo que se diga en relación al tema tiene muchas mas vertientes que las que aquí se pudieran volcar. Lo que en este pequeño escrito se intenta expresar es al solo efecto de aclarar las dudas de quién lo esta redactando (esto no significa que muchas de ellas quedaran en interrogantes para seguir pensando) y ayudar a conocer un poquito mas sobre la realidad que manifiestan los acontecimientos y mutaciones que tan rápidamente se suceden e imaginar lo que acontecerá en un futuro que parece lejano, pero que se percibe que está mucho mas cercano de lo que las apariencias indican.
En función de lo expresado, se trata de resumir algunas ideas de la modernidad tanto en lo inherente al pensamiento filosófico como en las manifestaciones de la arquitectura y enfocar el pensamiento que llevó a algunos arquitectos a iniciar esta "transgresión" a la modernidad que denominaron posmo o "posmodernidad".
2. Definiciones
Modernidad
El significado principal del término que consideramos es de la modernidad como época. ... Enumeremos rápidamente los fenómenos característicos: la ampliación del mundo conocido a través de los viajes de descubrimiento, exploración y conquistas de territorios extraeuropeos, hasta abarcar el planeta entero; la formación de un mercado mundial y el incremento de la producción orientada al intercambio mercantil, que transcurría en espacios cada vez mas vastos, provocando la innovación incesante de los medios de comunicación y transporte; la aparición de las nuevas ciencias de la Naturaleza, el llamado "giro copernicano" del saber, que acompañara al giro antropocéntrico que dominaría el discurso filosófico; la formación de los primeros estados nacionales europeos, de tipo burocrático-absolutistas; en fin, la proliferación de formas capitalistas de producción que se consolidaran con el surgimiento de la Revolución Industrial.(1)
Posmodernidad
A partir de la década del '60 de este siglo, comenzó a emplearse en el ámbito de la cultura intelectual norteamericana el adjetivo posmoderno (literatura poseedora, arte posmoderno), ya para diagnosticar el ocaso de modernismo, ya para destacar, mas positivamente la emergencia de un nuevo espíritu cultural contrapuesto al elitismo que acarreaba la actitud modernista. En el curso de la década siguiente, el término no solo fue mas allá del ámbito del arte y la literatura - asociándose con planteos teóricos mas globales - sino que escapo también a las fronteras de la cultura norteamericana. Así, fue referido a la mutación que estaban sufriendo las sociedades altamente modernizadas (el advenimiento de la "era postindustrial") o bien, con argumentos mas culturales que tecnicoeconómicos, a los fenómenos que estarían revelando la crisis de la modernidad y sus valores.(2)
Arquitectura
La arquitectura no sólo es estética, sino también es ética, moral, manera de pensar y de vivir...... La dialéctica de la arquitectura refleja la dialéctica de la vida. En ella existen simultáneamente: continuidad y mutación, lo universal, lo nacional y lo individual, lo objetivo y subjetivo, lo intelectual y lo emocional, lo eterno y lo transitorio, lo objetivo y contextual.
3. Lo Nuevo Y Lo Viejo
Lyotard sostiene que una de las características de la condición posmomoderna de nuestra cultura es la extensión de los campos disciplinarios tradicionales que se desdoblan sobre si mismos hasta confundir sus territorios con los de disciplinas contiguas y que esa condición nació sobre los fines de los años 50., aunque Williams Morris en 1881 consideraba que la arquitectura abarca la consideración de todo ambiente físico que rodea la vida humana; no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas(3)
Sin embargo, y aunque a la fecha estos conceptos morrisianos aún no fueron logrados en su totalidad sobre el territorio de la arquitectura asi definido, y a pesar de la aparición de algunos avances cientificistas y tecnológicos que produjeron factibilidades para ampliar el campo de las propuestas en concordancia con los nuevos programas de la civilización industrial, sin separarse del contexto académico y formal que le requería el sistema arquitectónico, comenzaron a distinguirse las producciones específicas de su profesión cada una de ellas caracterizadas por una técnica y una estética particulares.
La ampliación del campo disciplinario y la alteración de las raíces de la formación teórica del arquitecto con la introducción de la condición posmoderna ha ocasionado la búsqueda de nuevos marcos de referencia para un reencuentro con la arquitectura.
Los interrogantes que se presentan a este respecto son: Puede el arquitecto ocupar un espacio mas general y efectivo dentro del entorno de su objeto? Puede integrar su capacidad específica y su vocación con el conocimiento y aplicación de los recursos y tendencias que hoy en día lideran la gran mayoría de la "Arquitectura" que se desarrolla a sus espaldas? Puede reivindicar para él mismo y para la sociedad su condición de especialista en el diseño del hábitat social y comunitario tal como le ha sucedido al médico en relación a la salud social? Existen posibilidades de un retorno a las fuentes, a la naturaleza dentro del marco imprescindible del medio sustentable y obligado de la no alteración y degradación del medio ambiente?
Uno de los recursos que dispone hoy por hoy nuestra sociedad es la difusión de los hechos en forma casi inmediata. Y con ello diariamente observamos el proceso de transculturalización que la condición posmoderna exige dentro de la arquitectura. Aprovechó los primeros tiempos de su desenvolvimiento produciendo una corriente snobista y esculturalista que rápidamente captó la "necesidad" de algunos estratos sociales, a los cuales satisfizo magramente. Esta intervención rápidamente hizo olvidar valores tales como la funcionalidad, la simplicidad y la naturalidad.
La arquitectura al igual que otros lenguajes que utiliza el hombre conforma una parte de la memoria cultural de los pueblos. Por ejemplo, la arquitectura vernácula o la arquitectura biológica son arquetipos de las tradiciones de los pueblos primitivos. Las sociedades primitivas han desarrollado y mantenido tipologías de agrupamiento y edilicias casi en absoluta coincidencia con los recursos y restricciones del medio natural en que la desarrollaron. Aparecen como el lenguaje de la inocencia y de la imaginación y con una total identificación con la región y el entorno.
En contraste a esta arquitectura del ingenuo, el oficialismo marca las pautas de la arquitectura del dominio y de la no inteligencia. Como afirma Edward Hall "Parece que existe cada vez mayor conciencia de que esta perdiéndose la relación o referencia concreta al mundo en general. Esta pérdida de contacto con la realidad provoca la necesidad cada vez mayor de obtener un armazón, unas estructuras organizativas que sirvan de referencias reales y ayuden a integrar la masa de información que rápidamente cambia y con la que el hombre ha de enfrentarse".
4. La relación con el ambiente natural
El hombre y el medio en el cual se desenvuelve pertenecen a un mismo sistema de interacciones y es imposible tomarlos por separado y esta seria una hipótesis de primera que los arquitectos , urbanistas y constructores deberían tomar si queremos evitar la catástrofe, la masacre del hecho cultural que implica el diseño del hábitat. Ello involucra a todas las ciencias que interactuan para la materialización del mismo, tales como la biología, la sociología, la sicología en convivencia con la ecología que es la sumatoria de todas ellas más los factores politico-económicos.
Las presiones del medio físico, que muy bien reflejan las arquitecturas primitivas, coexisten y presionan al medio social al igual que en los principios de la humanidad aunque algunas de sus condiciones se hayan modificado, si bien no son tan evidentes y son más difusas,
Sin embargo, no podemos dejar de observar los otros elementos de que se vale el oficialismo para presionar al diseñador, quien cada vez se encuentra mas alejado de la región viendo solamente la parcela y sin ver lo que realmente hay que ver.
La arquitectura ya no es real -es un arte visual, escultural, sonoro, tangencial- es recortada, es subsidiaria de otras dimensiones culturales y no responde a la necesidad de servicio que requiere el hombre y el medio dentro del cual interactúa.
El cuadrado, el circulo y el triángulo.
Robert Venturi (uno de los iniciadores de esta etapa en la arquitectura) plantea al inicio de su libro Complejidad y contradicción en la arquitectura un convencido manifiesto en favor de una arquitectura equívoca defendiendo claramente sus preferencias: "Prefiero los elementos híbridos a los "puros", los comprometidos a los limpios", los distorsionados a los "rectos", los ambiguos a los "articulados" los tergiversados que a la vez son impersonales, a los aburridos que a la vez son "interesantes", los convencionales a los "diseñados", los integradores a los "excluyentes", los redundantes a los sencillos, los reminiscentes que a la vez son innovadores, los irregulares y equívocos a los directos y claros. Defiendo la vitalidad confusa frente a la unidad transparente. Acepto la falta de lógica y proclamo la dualidad...... Pero una arquitectura de la complejidad y la contradicción tiene que servir especialmente al conjunto; su verdad debe estar en su totalidad o en sus implicaciones. Debe incorporar la unidad difícil de la inclusión en vez de la unidad fácil de la exclusión. Más no es menos."
En aprendiendo de las vegas, Robert Venturi define su evolución, ya que su actitud simbolista, recurrencias en el arte contemporáneo es irónica y utilizando los convencionalismos, buscando los efectismos, acaba cayendo en el decorativismo y la trivialidad.
Que queda cuando se desvanecen las utopías? El futuro se desvanece y prevalecen el presente y el pasado. En arquitectura, el pico derriba lo viejo (que representa a lo moderno) y lo nuevo es el reciclaje, recupera el pasado, es posmoderno, lo materializa en grandes escenografías y ornamentaciones delirantes.
5. Reflexiones sobre la modernidad y posmodernidad
La condición posmoderna se comienza a gestar durante la finalización de los 70 y se "consolida" durante la década de los 80. Tal vez podamos hacer una analogía con el existencialismo pues en dicha corriente teníamos una importante vertiente filosófica y teórica y conllevaba una "moda" que se manifestaba en la vestimenta, hábitos y actitudes.
En la posmodernidad también encontramos ambas vertientes: una producción teórica y una moda que rápidamente se difunde por el mundo apoyada en los medios de comunicación masivos.
En sus orígenes y a fines de los 70, se habla de cultura posmoderna y especialmente referida a la arquitectura, "bajo el nombre de posmodernismo, unos arquitectos se desembarazan de los proyectos de la Bauhaus, arrojando el bebé que aún está en proceso de experimentación, junto con el agua sucia del baño funcionalista." (4)
Podríamos decir que la "posmo" constituiría una edad de la cultura que se correspondería con la sociedad posindustrial o capitalismo tardío, la era de la tectrónica, implicando la automatización y la cibernética. Consecuentemente, tendríamos una profunda mutación en las estructuras sociales tales como la disminución de la cantidad de obreros agrícolas e industriales, aumento de profesionales liberales, técnicos, científicos, servicios.
Aunque las sociedades postindustriales se han desarrollado en los países del primer mundo (allí se gesta la cultura postmoderna), Latinoamerica y Argentina, que no constituyen sociedades postindustriales y que viven esta época de un modo bastante diferente a los países desarrollados, reciben las corrientes de estas ideas como ha sucedido en tantas otras ocasiones en que han sido permeables a las ideas surgidas en Europa.
Ester Díaz dice: "El proyecto de la modernidad apostaba al progreso. Se creía que la ciencia avanzaba hacia la verdad, el arte se expandiría como forma de vida y la ética encontraría la universalidad de normas fundamentadas racionalmente. No obstante, las conmociones sociales y culturales de los últimos decenios parecen contradecir los ideales modernos. La modernidad, preñada de utopías, se dirigía hacia un mañana mejor. Nuestra época desencantada, se desembaraza de la utopías."(5)
Como contrapartida a la modernidad, la posmomodernidad sería la resultante del desencanto, ya que los ideales de las grandes filosofías: iluminismo, positivismo, marxismo no se cumplieron, aún considerando que dichos ideales se tomaban como universalistas. Según Lyotard, todos los grandes relatos han entrado en crisis, han sido invalidados en el curso de los últimos 50 años. Es la muerte de las ideologías en el sentido de rígidos sistemas de ideas, que dirigidos al futuro y que, a su manera, prometen emancipar a la humanidad.
El debate político en el que se halla inmersa la arquitectura moderna, no es otro que el del enfrentamiento entre los argumentos a favor o en contra de los nuevos modelos espaciales de convivencia, que sustituyen a los vigentes, con las respectivas implicaciones económicas y sociales. La tensión progresiva de este debate en los últimos cincuenta, años tiene su origen en la importancia de los intereses económicos y sociales, encubiertos por los modelos tradicionales que han impuesto un desfasaje cada vez más ostensible entre el orden territorial y las posibilidades ofrecidas por el avance de las técnicas productivas y organizadoras. (6)
Paralelamente, en el arte y la literatura se manifiesta la deconstrucción y la recomposición: el football y la moda, el tango, Verdi y los Beatles, que gracias a la tecnología de los medio audiovisuales que predominan en la comunicación, constituyen la forma aceptada por la mayoría, especialmente los jóvenes.
En el marco de la cultura posmoderna, se acentúa el individualismo (rasgo de la posmomodernidad) con las consignas de mantenerse joven, bello, delgado, a la moda, consumiendo constantemente confort, objetos de lujo, culto a las antiguedades, resurgimientos de las modas de los 60/70, sin las ideologías que acompañaron a esas décadas.
Gilles Lipovetsky dice de la sociedad posmoderna:" ... es aquella en que reina la indiferencia de masas, donde predomina el sentimiento de reiteración y estancamiento, en que la autonomía privada no se discute, donde lo nuevo se acoge como lo antiguo, donde se banaliza la innovación, en la que el futuro no se asimila ya a un progreso ineluctable. La sociedad moderna era conquistadora, creía en el futuro, en la ciencia y en la técnica, se instituyó como ruptura con las jerarquías de la sangre y la soberanía sagrada, con las tradiciones y los particularismos en nombre de lo universal, de la razón, de la revolución. Esa época se está disipando a ojos vistas. En parte es contra esos principios futuristas que se establecen nuestras sociedades, por este hecho posmodernas, ávidas de identidad, de diferencia, de conservación, de tranquilidad, de realización personal inmediata. Se disuelven la confianza y la fe en el futuro, ya nadie cree en el provenir radiante de la revolución y en el progreso, la gente quiere vivir enseguida, aquí y ahora, conservase joven y no ya forjar el hombre nuevo.(7)
Desde el campo sicoanalítico, Luise J. Kaplan hace una consideración similar: Se dice que estamos entrando en la época posmoderna. Nadie sabe aún con exactitud que es el posmodernismo, pero sea lo que fuere, parece que trae consigo una considerable dosis de desilusión en lo que concierne a los aspectos esperanzados y visionarios del modernismo. Los viejos diálogos se están agotando y no hay diálogos nuevos para reemplazarlos. La vibrante dialéctica del modernismo - sus encendidos éxtasis, sus egoísmos violentos buscando una moralidad que pudiera contenerlos, su espíritu de innovación, sus desafiantes anbiguedades, sus posibilidades especulativas y sus generosas diversidades - se ha consumido en una fría sensación de futilidad y finalización en una resignada aceptación de la carencia y vacío de valores.(8)
En los relatos de la modernidad, la ciencia estaba legitimada por sus promesas de verdad y garantía de un mundo mejor: En el S. XX estas ideas son cuestionadas: Desde la filosofía de la ciencia y desde la ciencia misma, la idea de un universo regular, ordenado se desmorona. El azar ocupa su lugar y la idea del edificio científico perfectamente construído parece una utopía. La promesa de un mundo mejor gracias a la ciencia se ve cuestionada por las aplicaciones militares, la posibilidad de destrucción del medio ambiente por aplicaciones y avances tecnológicos.
La posmodernidad no niega los conocimientos científicos, convalidados por las aplicaciones tecnológicas, pero despojada de los ideales de verdad y progreso. Pero al mismo tiempo junto a la ciencia hay lugar para el mito, la religión o la magia, cuestionadas por las concepciones de la modernidad) en tanto y en cuanto sean eficaces o presuntamente eficaces.
Jürgen Habermas dice: "Creo que en lugar de abandonar el proyecto de la modernidad, como una causa perdida, deberíamos aprender de los errores de aquellos programas extravagantes que trataron de negar la modernidad".
En 1980., la Bienal de Venecia incluyó arquitectos en la muestra. La nota dominante de esa primera bienal de Arquitectura fue la desilusión. Diría que los que estaban en Venecia formaban parte de una vanguardia que había invertido sus frentes, sacrificando la tradición de la modernidad en nombre de un nuevo historicismo. En esa ocasión, el crítico del Frankfurter Allgemeine Zeitung esbozó una tesis cuya significación superaba el hecho mismo de la bienal para convertirse en un diagnóstico de nuestro tiempo "La posmodernidad se presenta, sin duda, como Antimodernidad". Esta afirmación se aplica a una corriente emocional de nuestra época que ha penetrado todas las esferas de la vida intelectual. Y ha convertido en puntos prioritarios de reflexión a las teorías sobre el posiluminismo, la posmodernidad e, incluso la poshistoria.(10)
6. Y la arquitectura?
La arquitectura moderna es el fruto de las transformaciones económicas, sociales y sicológicas originadas por la revolución científica de los siglos XIX y XX, pero se convierte en movimiento, en línea precisa de pensamiento y de acción únicamente cuando -en el transcurso de la primera posguerra- adquiere rasgos distintivos de la investigación científica. La arquitectura moderna, no solo adopta los contenidos de la ciencia moderna, sino también el método de trabajo: la organización de la experiencia, la capacidad de incorporar las aportaciones sucesivas, el control de los resultados. La investigación científica de ser considerada -a tenor de los criterios mas recientes- como un entramado de inducciones y deducciones, invención y de cálculo, y no como una sucesión homogénea de operaciones deductivas. De manera análoga, la belleza de los resultados no debe juzgarse como objeto de una investigación de otro tipo, sino inserta en la investigación científica, como último nivel de control y de garantía de un disfrute integral de esos mismos resultados.(11)
Con el desarrollo de la investigación científica en la arquitectura, que tiene mas de sesenta años, se producen en conjunto, con algunas experiencias aisladas, una serie de modelos que sufren modificaciones en la medida de las variaciones de las aplicaciones concretas. Al respecto existen reconstrucciones de la evolución de estos modelos que son los auténticos instrumentos de comunicación entre los comitentes de los arquitectos y los usuarios. Los arquitectos son los que toman posiciones con relación a las fuerzas interesadas en transformar y a las necesidades de quienes reciben estos impulsos renovadores. Los arquitectos tienen siempre que desempeñar un rol -desarrollar nuevos modelos para materializar las ideas de las fuerzas que impulsan las transformaciones- y que sin duda esta pautado por las implicaciones políticas, económicas y sociales que conllevan al debate o enfrentamiento entre los argumentos a favor o en contra de los nuevos modelos espaciales de convivencia.
De acuerdo con las nuevas prácticas urbanísticas, el punto de contacto entre lo público y lo privado está ubicado en los límites que separan los bloques de edificios de los espacios comunes necesarios para su funcionamiento. Estos espacios tienden a homogeneizarse, la individualidad de los edificios aislados es superada por los edificios que utilizan las paredes comunes, y cuya tendencia es la uniformidad, conectados por una secuencia de espacios vacíos con una relación constante.
"El plan procede de dentro a afuera; el exterior es el resultado del interior" .(Le Corbusier)
Así es que de su plan, Le Corbusier obtiene un tejido dominado por la rue corridor, función a la cual están subordinadas todas las demás:
1.- La relación entre plaza y calle
2.- La densificación del tejido y la preferencia al trazado de calles.
3.- El modelo barrio residencial extensivo es preeminente y hasta hoy en día resulta un postulado constante.
La Carta de Atenas es la representación teórica de los criterios que entraban en la práctica de la oficinas de planificación. El aspecto mas sobresaliente del documento es la renuncia a los acostumbrados tópicos globales acerca de la ciudad. El planteamiento se desplaza de la ciudad a los ciudadanos, distinguiéndose cuatro funciones en la vida de estos:
1. Residencia
2. Tiempo Libre
3. Trabajo
4. Circulación, y para cada función se enumeran las exigencias deducidas de la investigación tipológica realizada hasta el momento.
Durante los primeros años de la posguerra, Le Corbusier en forma teórica y luego práctica, desarrolla la unité d´habitation de grandeur conforme, definiendo una nueva forma de relacionar el individuo con la unidad funcional, constituyendo esta forma la célula de organización de la cual luego deriva el barrio, los servicios y los agregados mayores hasta conformar el territorio.
La aparición de L.C. fue fundamental en el devenir de la arquitectura moderna. Comienza por estudiar teóricamente al hombre-usuario idealizado, que luego desemboca en el Modulor, y que a propósito del mismo dijo Einstein en 1946: "Es una gama de dimensiones que facilita el bien y dificulta el mal".
Las investigaciones precedentes que condujeron a analizar las funciones de la vida asociada, a definir los elementos mínimos para cada funcion, sirvieron también para eliminar los modelos de agregación tradicionales. La vivienda puede ser entendida como elemento mínimo si consideramos que las diferentes habitaciones que la componen no pueden ser disociadas sin que pierdan el valor organizativo que implica el termino habitar.
Esta asociación y el significado funcional que le es atribuído pueden considerarse como el límite superior de una investigación tipológica que arranca de cada una de las partes y que termina en el tipo de edificio o bien, como la meta de una investigación mas amplia que considera toda la gama de agregaciones, y en particular, la mas compleja de ellas : la ciudad
Estas teorizaciones, de las cuales se llevaron a la práctica muy pocas y que relacionaron sin duda la arquitectura con el urbanismo, con la planificación del territorio y produjeron determinaciones a niveles económicos, jurídicos y políticos, tuvieron un peso decisivo en las aplicaciones de las investigaciones futuras, agudizaron el debate en las proyectaciones.
El tema de la ciudad se convierte en central a mediados de este siglo (Le Corbusier es su principal promotor), aunque en la cultura del siglo XIX se fué introduciendo lentamente, obteniendo una reformulacion en el Movimiento Moderno. En los paises desarrollados se comienza con la institucionalización de los planes directores regionales y citadinos, previendo situaciones tales como el crecimiento demográfico, la infraestructura de servicios y el equipamiento comunitario. Esta nueva normativa introduce el zoning estricto, particularmente en el desarrollo de los sectores residenciales. Desde luego esta idea del zoning tiene una lógica: poder ejercer un efectivo contralor en cada área de la ciudad. Esta tendencia de lo estricto es refutada por Henry Lefebre en EL DERECHO A LA CIUDAD y por Jane Jacobs en MUERTE Y VIDA DE LAS GRANDES CIUDADES, ambos dos planteados desde la óptica de la cultura de izquierda, muy críticos al legado del urbanismo racionalista.
7. La Defensa Del Prefijo
por Paolo Portoghesi
"El arte desordena la vida" (Karl Kraus). "Los poetas de la humanidad restablecen siempre el caos" (Pro domo et mundo) "Solo en la voluptuosidad de la generación lingüística el caos deviene en mundo".
Dramática situación en que se encuentra hoy en día la cultura arquitectónica, dividida entre la necesidad de romper con su pasado próximo y la tentación de tomar de él la materias primas con las que construir el futuro.
El artista necesita de una realidad disgregada y trastornada porque consciente o inconscientemente este desorden es necesario para tender a un nuevo orden.
Lo que llamamos mundo civilizado (industrializado) obedece a reglas consolidadas y en los últimos 40 años ha operado un proceso de homologación de las dimensiones cósmicas impuestas mas allá de todo límite geográfico y cultural, trabajando a fondo para desposeer las de identidad.
Arquitectura Moderna: dogmática, convencional, arquetipo corrompido y traicionado en su interpretación. Hace mucho tiempo que está procesada pero continua oponiendo una sólida barrera de indiferencia garantizada por su férrea alianza con el PODER. Intenta consolidarse como tradición permanente e inmutable, inseparable de la sociedad industrial, provista de un estatuto no escrito pero cuya observancia es defendida con gran empeño por el establishment de la crítica oficial: es lo que se podría defender como estatuto funcionalista.
Este estatuto no es el de la relación de dependencia entre forma y función que no sirve para distinguir la arquitectura moderna de la antigua, ni para garantizar a la arquitectura moderna una continuidad de desarrollo ni una fidelidad a su propio repertorio figurativo. Resulta mas bien un conjunto de prohibiciones, disminuciones, renuncias, inhibiciones, que define negativamente un área linguística y consiente su degradación y agotamiento, su continua metamorfosis, pero nunca la renovación sustancial ni el relanzamiento vital.
El padre de la arquitectura moderna fue el historicismo (1ero. neoclásico y luego ecléctico), primera época de la arquitectura de la burguesía en el poder.`
Neoclásico: los dos últimos decenios siglo XIX y el primero del s.XX al eclectisismo.
Modernismo: Art Noveau y Art Deco. La segunda fase racionalismo y derivados. Toda la historiografía consideró al racionalismo como meta y síntesis de todas las investigaciones precedentes, como concreta expresión arquitectónica de la sociedad industrial.
Para purificar hasta el fondo su regla compositiva, el estatuto funcionalista prescribía a la arquitectura una especie de regresión de la materia a la idea. En el origen de cada forma espacial, no colocaba la cabaña como en la tradición teorica del clasicis-mo, sino en la geometria, en las formas primarias del universo euclídeo y de manera particular, el cubo, arquetipo fundamental del que pueden obtenerse por simplificaciones o agregaciones sucesivas, todos los elementos básicos del léxico funcional: pilar, viga, losa, el plano, el taladro y el producto combinatorio de estas entidades primarias.
Esta elección radical interrumpe un proceso continuo, basado en el reciclaje y la transformación creativa de algunos prototipos que perduraba desde hacia miles de años.
La destrucción de la continuidad morfológica, fue una revolución de las formas, métodos e ideas, y su resultado fue la creación de una cultura incapaz de evolucionar y de renovarse, destinada a pesar de sus esfuerzos para sustituir la geometria euclidea por la no euclídea y el funcionalismo elemental por el psicológico, a convertirse en una jaula de hierro, en un laberinto sin salida en el que la búsqueda de lo nuevo, de lo diferente, produjo un tragico aplastamiento.
La experiencia se realizó en el cuerpo de la ciudad y dió vida al zoning, sistema que consiste en la subdivisión en áreas y en la atribución de funciones homogéneas especializadas a cada una de ellas. De este modo, la arquitectura, una vez establecido el destino de los espacios urbanos en base a consideraciones cuantitativas, se convirtió en un elemento redundante añadido al volumen urbanístico determinado.
Junto a la complicidad del sistema industrial, basado a toda costa en el beneficio y en la tendencia a afrontar los problemas de a uno, nace la que se puede considerar el arma secreta, la mas nociva e insidiosa porque se presenta bajo despojos cautivadores: la ideología de lo perpetuamente nuevo, de la renovación que se agota en sí misma.
La Condición Posmoderna: es que el saber cambie de estatuto al mismo tiempo en que las sociedades entran en la edad llamada post-industrial y las culturas en la edad posmoderna.
Un problema muy importante quedó en la sombra: la construcción urbana corriente desprovista de la marca de calidad que la arquitectura con A mayúscula, que constituye el tejido de conexión de la ciudad moderna o sea el elemento constitutivo de las periferias urbanas.(12)
La Cultura Urbana
Es necesario que clarifiquemos para nosotros y para quienes nos siguen a nosotros qué clase de ciudad deseamos, como queremos vivir en ella y como queremos que se construyan. La forma de una ciudad es lo que Jung denominaba "el inconsciente colectivo".
Hoy en día este tema, que afortunadamente, se desarrolla desde un plano interdisciplinario con el aporte de no sólo los urbanistas y arquitectos, sino de los economistas, sociólogos, sicólogos, ecologistas e historiadores. Desde luego no sucede en todos los paises o regiones o ciudades, aunque es la forma lógica de lograr una ciudad humanizada y no un tormento para el ciudadano que en ella "vive".
El espacio público NO debe ser solamente un resorte del poder de los entes oficiales, sino que debe incorporar a sus principales actores: el hombre, la familia, la comunidad .
8. El Avance Tecnológico
Le Corbusier, Mies Van der Rohe, Louis Kahn, Niemeyer no hubieran podido acceder a la realización de sus obras sin la tecnologías de las megaestructuras, las grandes luces en hormigón.
El desarrollo de la tecnología es trascendental en la formulación de las nuevas formas, aunque su utilización indiscriminada puede llevar a excesos y contrasentidos. Esto significa la pérdida del sentido común, de los criterios instintivos, de los valores estéticos y funcionales que acompañaron por siglos y que representaron culturalmente a los pueblos.
"La opción totalizadora de la tecnología y la capacidad de transformación del hombre han de conjugarse con la reflexión histórica, la conciencia del valor de los símbolos y el respeto por el entorno. Ahí estriba el gran reto de la arquitectura actual, saber progresar utilizando todas la disponibilidades de la tecnociencia sin olvidar la memoria". (13)
La Tradición Histórica
A partir del Renacimiento, la creatividad arquitectónica ha surgido de la historia. Este mecanismo se convierte en metódico desde el neoclasicismo hasta hoy, en que esta relación privilegiada con la historia ha sido asumida como una de las características principales de nuestra disciplina.
Al mismo tiempo la relación entre tradición y modernidad se asume desde lo moderno que se basa en la reinterpretación de la tradición. Se constata que en cultura, arte y arquitectura no se produce una evolución lineal, en la que los progresos se acumulen tal como el mundo de la ciencia presente. El Arte y la arquitectura de cada época se relacionan fuertemente con modelos del pasado interpretados directamente como presente. Sea cual fuere su antigüedad, la obra de arte se dá siempre como algo que sucede en el presente. La arquitectura histórica ha conseguido que gran cantidad de edificios antiguos fueran restaurados y refuncionalizados. Este contacto con la tradición ha llevado a muchos arquitectos a poner en crisis las pautas del Movimiento Moderno respecto de las formas puras y a recrear la belleza neoclásica.
Resulta imposible de negar que la arquitectura siempre mantiene un estrecho vínculo con las ideas predominantes de cada momento.
El Movimiento Obrero hereda el optimismo histórico con el agregado de nuevas concepciones relacionadas con la percepción visual y la sicología. Luego de la Segunda Guerra Mundial, comienza a predominar el existencialismo en una parte de Europa y América, con diversas variantes. La arquitectura se inclina en esta circunstancia hacia lo humano y lo vernáculo. Este mismo pensamiento fue derivando hacia el estructuralismo (rigurosa manera de interpretar ideológicamente, antihumanista y antihistoricista), para el es mas importante el sistema que los sujetos. Del Estructuralismo provienen el posestructuralismo y diversas teorías posmodernas y deconstructivistas.
Los escritos contemporáneos (Levi-Strauss, Foucault, Baudrillard, Lyotard, Derrida, Deleuze o Váttimo) intentan expresarse a través de las formas arquitectónicas contemporáneas. Algunos autores como Eisenman, Tschumi o Koolhaas buscan su poética en el ensamble de fragmentos, en la recreación de formas autónomas y extrañas a las coordenadas cartesianas, sugiriendo espacios totalmente nuevos y aportando a la deconstrucción de la realidad convencional. Es una arquitectura que se solaza en las formas primarias de la estructura y un sistema por encima del hombre y su historia.
Claude Lévi-Strauss dice que "el mundo comenzó sin el hombre y terminará si él." y Michel Foucault indicó que "de ahí nacen todas las quimeras de los nuevos humanismos, todas las facilidades de una antropología entendida como reflexión general, medio positiva, medio filosófica, sobre el hombre. Sin embargo, reconforta y tranquiliza el pensar que el hombre es sólo una invención reciente, una figura que no tiene ni dos siglos, un simple pliegue en nuestro saber y que desaparecerá en cuanto éste encuentre una forma nueva"
El desafío consiste en plantear si es verdad que en el campo del pensamiento postestructuralista se están gestando alternativas y conceptos no asimilables dentro de las concepciones que se basan en la confianza, en la razón, también la arquitectura puede intentar reflejar y dar forma al mundo que está por venir, al nuevo espacio.
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