¿Qué es el partido arquitectónico?
O, más relevante para nosotros, ¿cual es el partido arquitectónico de nuestra propuesta? Si no podemos responder a esta pregunta, entonces no podemos ir a ningun lado con nuestro trabajo. Bueno, en realidad podemos tomar muchos caminos, pero el hecho es que estamos realmente perdidos. Encontrar nuestro rumbo arquitectónico, saber donde estamos parados, conocer nuestra dirección — esto es lo que significa darse cuenta, ses conciente de nuestro partido arquitectónico.
Entonces, ¿qué es el partido? Simplemente dicho, es el principio más básico de organización que expresa nuestro diseño arquitectónico. Es el esquema, concepto , o idea principal que explica mejor que nada el carácter y apariencia de nuestro diseño. Es la posición que tomamos frente al mundo infinito de posibilidades arquitectónicas. Es muy parecido a como un partido político elige una postura entre un gran número de ideologías. Dependiendo de la posición que tome, tal partido político responderá en forma diferente a la situación del país, su gente, la economía, el medio ambiente, etc. En efecto, la palabra“partido” que usamos para definir nuestra postura politica o arquitectónics es la misma. Agreguemos aquí que para llegar a un partido se requiere una“toma de partido” o sea, literalmente, “tomar una posición.” Por lo tanto, elegir un partido arquitectónico implica una declaración de afiliación, un compromiso a una idea de arquitectura que resuelve un conjunto de desafíos o problemas arquitectónicos…
En otras palabras, el partido no es neutral. Nos demanda profesar … profesar una creencia.
El partido es la descripción más amplia y al mismo tiempo más profunda posible de la acción de hacer y pensar la arquitectura. De alguna forma, el partido aparece anteriormente al lenguaje utilizado. De aquí que se puede encontrar (a cierto nivel de generalidad) el mismo partido arqiotectónico utilizado en una obra de Peter Zumthor, Jean Nouvel, Zaha Hadid or Michael Graves … Por supuesto que ciertos tipos de lenguajes o posiciones pueden hacer imposible la selección de ciertos partidos; algo que es parecido a como determinadas ideologías políticas o económicas no prosperan en ciertas culturas y sociedades.
Volvamos a la pregunta ¿Qué es un partido arquitectónico? Si podemos responder a esta pregunta, tendremos resuelto todas las preguntas (bueno, al menos las más importantes), de aquí su importancia y dificultad. Porque el partido se inmiscuye en cada acto individual del hacer arquitectónico ... su manifestación formal, su expression construída y los detalles, su respuesta al programa y entorno, la experiencia propia de la obra … A pesar de parecer ser intelectual, el partido está lejos de serlo — el partido es la naturaleza verdadera de la obra, su alma si se quiere. Manifiesta la esencia misma del edificio y por lo tanto no puede ser meramente intelectual. Por supuesto, es necesaria una mente ágil y penetrante para poder clarificar la esencia de nuestra respuesta arquitectónica. Pero tal acto es más un resultado de observación que de pensamiento. Es más, la intelectualización generalmente oscurece o confunde lo que esta en frente de uno. De alguna manera, la esencia, naturaleza, o condición básica del ser arquitectónico no puede ser ‘figurado abstractamente’ sino que necesita ser ‘visto’ o ‘sentido’.
Por supuesto, uno comienza con la busqueda del partido y una vez encontrado, modifica su proceso de diseño hacia la creación de un ser arquitectónico que materialice tal carácter. Digamos que uno eligió un partido de ‘yuxtaposición.’ Esta elección puede ser al azar, pre-asignada, seleccionada por buenas razones (análisis, sitio, antecedents, etc.). Sin embargo, una vez elegido éste o aquel partido, uno estará definitivamente moviendose hacia ésta y no aquella posición. Uno ahora tiene un sistema operativo para evaluar, desarrollar, y realizar su arquitectura.
En resúmen, el partido es el esquema, idea, o concepto totalizador y general que da orden, significado, y razón de ser a la obra arquitectónica. Nos da un empuje horizontal que relaciona el programa functional, el lugar, la experiencia, la forma, el espacio, y lo tectónico en un todo coherente de tal manera que, si esta bien hecho, también apunta a la dimension vertical: la filosofía y la espiritualidad. El partido puede empezar en un concepto arquitectónico particular que interprete una dimension específica de la arquitectura (ej., contexto, antecedente, composición, materialidad, función). Sin embargo, para transformarse en partido debe ser comprensivo y multidimensional, ya que debe integrar todos los aspectos del diseño dentro de su competencia.
Algunos arquitectos se expresan sobre el Partido Arquitectónico
“ Lo más importante en el diseño de una obra es establecer una filosofía de diseño. Cada obra necesita y debería tener un principio propio que rija su diseño …. Poco a poco la filosofía de una obra comienza a tomar forma en mi mente y de repente tengo la sensación de que esta lista …”
(Legorreta in AD 110-Aspects of Minimal Architecture, 1994, p.16)
“ … hacer arquitectura significa hacer elecciones, que una vez hechas, excluyen otras elecciones. Las elecciones que uno hace establecen un tipo de testamento …”
(John Pawson, p.42 in AD 110-Aspects of Minimal Architecture, 1994)
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